IGP Vaca Gallega y Buey Gallego
La Indicación Geográfica Protegida (IGP) Vaca Gallega y Buey Gallego, reconocida oficialmente desde 2017, nace con un propósito claro: proteger, reconocer y dar valor a una de las carnes más emblemáticas de Galicia, al igual que lo ha hecho durante décadas el sello Ternera Gallega. Este distintivo garantiza el origen, la autenticidad y la calidad superior de la carne de vacuno mayor producida en nuestra comunidad.
¿Qué certifica este sello?
La carne amparada por la IGP proviene exclusivamente de animales nacidos, criados, alimentados y sacrificados en Galicia, bajo condiciones rigurosas de trazabilidad y bienestar animal. Solo se admiten razas tradicionales como Rubia Gallega, Morenas Gallegas (Cachena, Caldelana, Frieiresa, Limiana y Vianesa), así como Asturiana de los Valles, Limusina, Rubia de Aquitania, Frisona y Pardo Alpina, en pureza o en cruces seleccionados.
Galicia cuenta con más de 3.700 años de tradición ganadera, lo que convierte esta carne en un verdadero tesoro agroalimentario, respaldado por historia, cultura y excelencia.
¿Por qué es importante reconocer este sello?
Porque detrás de cada etiqueta de la IGP hay un sistema de control riguroso que verifica:
- La trazabilidad completa desde la inscripción del animal.
- Una alimentación natural a base de forrajes y concentrados vegetales.
- Condiciones sanitarias y de bienestar animal ejemplares.
- El correcto proceso de sacrificio y presentación final del producto.
En el punto de venta, podrás identificar fácilmente esta carne gracias a las contraetiquetas oficiales emitidas por el Consejo Regulador. Elegir un producto con este sello es optar por calidad, responsabilidad y autenticidad.
Sello oficial
